Esta es una de mis primeras focuchas. No está muy bien, pero le tengo cariño porque me sirvió para homenajear a las peñas de las fiestas de mi ciudad a la vez que para practicar. Lleva peto, camiseta del color de la ciudad, zapatillas cómodas para pasar varios días, su pañuelo peñista y para que no se pierda nada ha tomado un programa de fiestas. Además, como buena peñista lleva su indumentaria en condiciones especiales: pintada, firmada, un poco sucia...
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